miércoles, 25 de septiembre de 2013

“Requerir” o “requerir de”

En la imagen, la mayúscula de "ayuda" es innecesaria.
El verbo “requerir” significa, según la Real Academia Española (RAE): ‘Necesitar algo’, ‘pedir algo a alguien, especialmente cuando se tiene autoridad o legitimidad para ello’, ‘llamar [a alguien] o solicitar [su presencia]’ y ‘solicitar el amor [de alguien]’.

En los casos en que se refiere a “necesitar algo” la academia constata que normalmente se utiliza como transitivo pero también reconoce que se ha extendido el uso del verbo como intransitivo, seguido de un complemento con  “de”.

En definitiva, son aceptadas las construcciones de los dos tipos.  Por ejemplo:

  • “El próximo gobierno va a requerir de un liderazgo muy fuerte y certero". 
  • “El próximo gobierno va a requerir un liderazgo muy fuerte y certero".

(El primer ejemplo fue tomado de El País de Montevideo, 17 de junio de 2013, el segundo fue creado a partir de esa expresión. Ambos son gramaticalmente válidos).

Oficialmente se prefiere la segunda construcción, sin embargo, como vimos, ambas son aceptadas por la RAE, que atribuye el uso de la preposición a la analogía entre el verbo “requerir” y el verbo “necesitar”.

Lectura recomendada:
Blog Bien Redactado
La oración como unidad

viernes, 13 de septiembre de 2013

Confusión entre “dé” y “de”

Uno de los errores más comunes entre quienes confían en los correctores automáticos de los procesadores de textos es confundir “dé” con “de”.

En el primer caso, tenemos al verbo dar conjugado en primera,  segunda (en trato de respeto) o tercera persona del singular, en tiempo presente del modo subjuntivo. Veamos respectivos ejemplos:

  • Es probable que (yo) dé propina si me atienden.
  • Es probable que (usted) dé propina si lo atienden.
  • Es probable que (él) dé propina si lo atienden.

Otro uso que enumeramos es “de”, sin tilde. Se trata de una preposición (ver definición y usos registrados por la Real Academia Española). También se puede designar con “de” el nombre de la tercera letra de nuestro abecedario (grafía "d").

El tilde que diferencia “dé” y “de” es llamado diacrítico, su función, justamente es distinguir entre un uso y otro de esta expresión. La omisión, como decíamos, solo se puede detectar por parte de una persona. Esto es comprobable en Word-Windows 2010 y en anteriores versiones, en las que se puede escribir sin recibir notificaciones, por ejemplo: * "Es probable que yo de propina si me atienden bien".

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lunes, 9 de septiembre de 2013

La importancia de la sintaxis (ejemplo de error)

Redacción sin dolor, buenos ejemplos para trabajar sintaxis
La sintaxis es la parte de la gramática que permite seleccionar el orden en el que presentamos la información y unimos las oraciones. Hemos visto en una entrada anterior la importancia de alternar entre oraciones simples y compuestas, así como de evitar la acumulación de estructuras repetidas.

En lo que refiere al orden, en ocasiones depende del gusto del redactor y no cambia sustancialmente el mensaje; sin embargo en muchas oportunidades puede generar una verdadera confusión. Veamos un ejemplo:
  • El caballo viejo pastaba en el predio abandonado.
  • El viejo caballo pastaba en el abandonado predio. 
La segunda formulación parece mucho más poética que la primera. En este caso, las variantes no implican cambios en la información pero sí en el estilo, por lo tanto, merecen la atención de quien redacta y,  especialmente, de quien corrige.

Ejemplo de error de sintaxis
La edición digital del diario El País de Montevideo correspondiente al lunes 9 de setiembre publicó la siguiente expresión en una noticia (ver artículo completo):
  • “La Justicia del país andino tiene una denuncia de abuso sexual que había realizado Raúl Gómez sobre el hijo de una cuñada de 9 años. En el Ministerio del Interior dijeron a El País que Chile determinó el cierre de fronteras para el uruguayo”.
Observaciones: …”una cuñada de 9 años” es una expresión equivocada en este caso, ya que resulta evidente que quien tiene esa edad es el hijo de la cuñada y no ella. Además, desde una perspectiva de selección léxica se podría agregar que no parece muy apropiado el uso del verbo “tener”, por su falta de precisión. Una expresión indicada en este caso sería:
  • La Justicia del país andino recibió una denuncia de abuso sexual que había realizado Raúl Gómez sobre el hijo de 9 años de una cuñada.
Claramente, no es lo mismo una expresión que la otra, por lo que el descuido de la sintaxis queda evidenciado en este texto.

Lecturas recomendadas:
La oración como unidad

jueves, 5 de septiembre de 2013

"Estand" es la castellanización de "stand"

Foto: SCI
En coincidencia con la 108 ª edición de la muestra agroindustrial Expo Prado 2013 es oportuno recordar que la palabra stand, de procedencia inglesa, tiene ya un equivalente castellanizado: estand.

Como en todos los casos en que una lengua toma palabras de otras, se trata de un proceso llamado préstamo lingüístico. En nuestro idioma hay muchísimos ejemplos, especialmente de términos provenientes del inglés. En esos casos, al principio es común la tendencia a escribir la palabra con la grafía de origen, sin embargo, con el transcurso del tiempo el término castellanizado se vuelve familiar.

Así, es posible pensar que la misma resistencia que genera la expresión estand se ocasionó cuando la Real Academia adoptó términos como fútbol (a partir de football), estadio (de stadium) o estándar (de standard), por citar algunos ejemplos.

El término estand se encuentra en la versión digital, avance del  Diccionario de la Real Academia, con el significado: “Instalación dentro de un mercado o feria, para la exposición o venta de productos”.

Tal como designa el Diccionario Panhispánico de Dudas, el plural de esta palabra se forma agregando una "s" al final, igual que en todos los términos finalizados en grupos consonánticos, procedentes de otras lenguas.  Así, el singular es estand y el plural, estands.

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martes, 3 de septiembre de 2013

¿"Setiembre" o "septiembre"?. Simplificación de /pt/

Imagen:  Setiembre: el final (lectura recomendada)
La expresión “setiembre” es igual de correcta que “suscrita” o “sétimo”. Respectivamente, pueden ser sustituidas por “septiembre”, “suscripta” y “séptimo”.

¿Más ejemplos? “Ascrito”, “inscrito”, equivalentes a “adscripto” e “inscripto”. Todos son reconocidos por la Real Academia Española y se originan por la simplificación del sonido ocasionado por la unión de /p/ y / t /.

El grupo de consonantes /pt/  resulta de difícil pronunciación, así que en estos ejemplos el sonido /p/ fue suprimido y dio lugar a las nuevas palabras, que fueron pronunciadas por los hablantes primero, y aceptadas por las academias mucho tiempo después.

Volviendo al ejemplo del mes en curso; Uruguay es uno de los países en que más popularmente se sustituyó “septiembre” por “setiembre”.  La Real Academia Española constató esta variante y la aceptó, no obstante, recomienda el uso que incluye el sonido /p/, por considerarlo más culto.

En nuestro país es indudable que la pronunciación de este término no depende del grado de instrucción de los hablantes, ya que el término “setiembre” está tan extendido que es el que aparece en los almanaques, en el nombre de algunas calles y en comunicados de índole académica o institucional;  incluso actualmente ha sido utilizado en campañas de publicidad. En definitiva, aquí parece más apropiado utilizar la palabra sin “p”.

Las analogías de otras simplificaciones de “pt” avalan esta expresión en casos no tan aceptados por estas latitudes. Por ejemplo, es más popular “setiembre” que “sétimo”, también aprobado por la RAE, pero considerado inapropiado por la mayoría de los hablantes uruguayos.

Para concluir con información respecto al vocablo que designa al mes, es interesante recordar el origen de la palabra, proveniente del latín: “september”. Otro dato curioso es que significaba “séptimo”, ordinal que designaba a ese mes en un antiguo calendario romano que comenzaba en marzo y tenía un total de diez meses, entre los que setiembre era el séptimo.

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lunes, 2 de septiembre de 2013

"Súmate" o "sumate": La acentuación y los enclíticos

En el prediseño de un afiche para difundir una campaña de alfabetización de adultos se presentó la siguiente duda: “sumate a las clases” o “súmate a las clases”.

¿”Súmate” o “sumate”? Ambas opciones son igualmente válidas en términos de corrección. La solución depende del lugar en que se encuentren los hablantes.  En los países del Río de la Plata, “sumate” parece la opción indicada, mientras que en otras regiones, “súmate” será la expresión elegida.

El tuteo y el voseo
El verbo utilizado en este caso, “sumar”, fue utilizado en modo imperativo en segunda persona del singular, como es común en campañas publicitarias informales.

La diferencia se debe al uso del pronombre personal “tú” (tuteo) o “vos” (voseo) para referirse a un interlocutor en situaciones que no requieran de formalidad.

El imperativo varía según la forma de tratamiento elegida. Para el voseo, el imperativo del verbo se acentúa en la última sílaba: “sumá”. Mientras tanto, en los casos de tuteo, el imperativo se acentúa en la primera sílaba: “suma”, sin necesidad de señalar esa pronunciación con tilde.

Así, de acuerdo a las reglas de acentuación:

  • “Sumá”: palabra aguda finalizada en vocal. Se escribe con tilde.
  • “Suma”: palabra grave finalizada en vocal. Se escribe sin tilde.

La forma verbal con pronombres enclíticos
En ambos casos, “te”, forma de dativo o acusativo de segunda persona del singular en masculino y femenino se une al verbo como enclítico (en una sola palabra), por lo que es posible formar: “sumate” (vos) o “súmate” (tú) según el tratamiento preferido.

Según el Diccionario Panhispánico de Dudas: "...la palabra formada por las formas verbales con enclíticos deben acentuarse gráficamente siguiendo las reglas de acentuación". Entonces:

  • En el primer caso, palabra grave finalizada en vocal, no es necesario el uso de tilde.
  • En el segundo uso, palabra esdrújula, siempre lleva tilde en la antepenúltima sílaba. 

En definitiva, ambas formas son posibles, el uso preferido y la acentuación cambian según una convención de los hablantes.

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